Técnica muy útil para acelerar los procesos de cicatrización y curación de heridas en la piel.
También es un método muy utilizado para ayudar a desinflamar el estomago, el hígado y los riñones, por otro lado sirve también para el tratamiento de picaduras de insectos, forunculos, ulceras y dermatitis atopica.
Las sales y los minerales presentes en el barro favorecen la desinflamacion y cicatrización de las heridas superficiales en la piel; por otro lado, la arcilla o barro es capaz de mantener un temperatura fresca en el área donde ha sido colocada por lo que tiene un efecto anti-inflamatorio.
El barro mas común es la arcilla que, a su vez, se puede encontrar en diferentes variedades con distintas cargas minerales y, por lo tanto, diversas aplicaciones medico-estéticas.
Podemos encontrar arcillas verdes (la mas común y usada para purificar la piel), amarilla, rosada, negra, roja, gris y blanca. Esta ultima es la única que puede ingerirse y ayuda a tratar problemas digestivos desde el interior del organismo.
La arcilla se extrae de capas profundas de la tierra y se somete a un proceso de filtrado y secado que sirve para matar ciertos organismos microscópicos que pueden ser perjudiciales para el ser humano.
Los fangos, sin embargo, se extraen del fondo de mares, lagos, pantanos, y se conservan con toda la humedad y riqueza de esas tierras y agua.
Al igual que la arcilla, también los fangos se pueden clasificar.
Los fangos marinos son ricos en sales minerales y algas microscópicas, lo que hace que sean ideales como drenante, para activar la circulación sanguínea y atacar la celulitis.
Por otro lado, los fangos procedentes de ríos y pantanos tienen mas carga de azufre y ciertos ácidos, por lo que se aconseja utilizarlos para tratar lesiones musculares por su efecto sedante.
Los fangos, sin embargo, se extraen del fondo de mares, lagos, pantanos, y se conservan con toda la humedad y riqueza de esas tierras y agua.
Al igual que la arcilla, también los fangos se pueden clasificar.
Los fangos marinos son ricos en sales minerales y algas microscópicas, lo que hace que sean ideales como drenante, para activar la circulación sanguínea y atacar la celulitis.
Por otro lado, los fangos procedentes de ríos y pantanos tienen mas carga de azufre y ciertos ácidos, por lo que se aconseja utilizarlos para tratar lesiones musculares por su efecto sedante.
Por ultimo, los fangos extraídos en zonas volcánicas son muy ricos en oligoelementos, que hace que sean los mas indicados para tratamientos estéticos, remineralizantes o regeneradores.
Practica este y muchos mas métodos de terapias con nosotros...
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